Quiero hacer de mí una alberca
arrojarme y zambullirme en mí
quiero cavar un túnel hacía mí:
salir del mundo para entrar en mí
quiero verme por dentro
con los ojos abiertos
(no, por favor, no me tomes por quien usa su mente
y sus pensamientos como portales)
yo quiero probarme, olerme, husmearme
usar mi lengua, mis dedos, mi nariz
quiero lamer la mucosa de mis cavidades
mi sangre, mi ano, mi sexo por dentro
quiero ver lo que siente la piel
sentir las palabras formarse
ver convertirse en venas, cartílagos, músculos
y huesos lo que como
ver cómo se incrustan el dolor, el cansancio, el placer
el enojo, el hartazgo
los miedos
¿es aterradora la sangre cuando nadas en ella?
o ¿es un río tibio para chapotear?
quiero andarme por dentro
delinear mis territorios
nombrarlos a partir de mis sensaciones
y luego arrojar ese mapa al ácido de mis entrañas
para que desaparezcan
para que nadie nunca los proclame suyos.