A Estefanía
Vengo a vaciar acá mi alegría
No tengo de otra
De otra que fingir mi alegría
Directo a la noche
Vengo acá a perder el alma
Hacer malabares
Con mi tristeza plena desnuda
Cerrar los ojos
Engañar a mi plena tristeza
Desnuda lluvia
A dejar el alma hasta el subsuelo
Al pie del limo
A ponerle máscara a mi alma
Desterrar todo
Vengo aquí a gritar en silencio
Aullar con el cuerpo
Rogar con los estratos de mi piel
Bailar, bailar, bailar
Rezar con los estragos de mi piel
Ante un Dios ciego
Que sólo siente los lapsos del viento
Siente mi furia
Mi furia gris y desamparada
Mis manos, mis pies
Hasta mis pestañas y lágrimas
Perlas de vida
Siente mis caricias de látigo
Volverme humo
El jinete que monta al tiempo y
Pervierte al tiempo
Volverme Prometeo o el Popol Vuh
Reiniciar mi muerte
Siente [Dios] cómo reinicio mi muerte
Vengo aquí a detener la vida
Estoy perdido
Entre lo profano y lo divino
Cómo no va a ser
Cómo no voy a estar bajo un halo
Sagrado, dorado
Si me siento sangrar como Cristo
Saltar el fuego
Si siento escuchar la voz de Gabriel
Cómo voy a ser
Nada más que cenizas y arena
Plumas y borlas
Si puedo soñar el infinito
Y convocarlo
Si siento replicarme en el ser
Del universo
Si mis brazos flexibles alcanzan
A la media luna
Estampada en el grito de la nada
Si al sumergirme
En una alberca me siento en casa
O al caer de un avión
Siento que puedo emprender el vuelo
Prender la paja
Con mis dedos de fósforo rojo
Y resucitar
Los movimientos originales
Del agua de un río
De una mujer dando a luz al mundo
Del agua de un niño
El mundo dando a luz a una mujer
Cómo puede ser
Que no estemos en las mil memorias
Siete mil recuerdos
de Indra.
Ahora se dobla el tiempo
Y se rocía el color
El calor concentrado del carmín
Se rocía el frío
El frío rosado de un flamenco
De un diamante
Esmerilado en un millón de caras
Y alcanza el baile
La infinita paleta de color
De la mañana
El cielo dividido en escamas
Tonadas de azul
Neón, turquesa, índigo, éter
Etéreo, eterno
Donde renazco, retiemblo, ruedo
Rosa de los vientos
Que raspa, recita, retuerce, roba
Como molino
Violeta, púrpura, iris, uva
Hazme tuyo, luz, música, dolor
Hasta que no pueda
Y me caiga muerto del cansancio
Sobre una gota
De horas y días estériles
Hazme tuya
Voz tersa y tierna de Terpsícore
Hasta mañana
O hasta volverme pura energía
Pura potencia
No importa que me quede cegado
Abandonado
Que me quede yo solo hasta el final
No me detengas
No apagues la lumbre de mi fuerza
Pues sigo de pie
No me arrebates este deseo
Este ímpetu
Sabor a vida y sabor a muerte
Muerte brillante
Vida que hemos de sobrevivir
Sácame de esta
Prisión que atosiga a mi espíritu
Hazme entrar en la
Inmarcesible guirnalda de tu
Verano…
Respirar, una, dos, tres, abrir los ojos
No es esto un sueño
Ay, mi fantasía y mi mentira
La felicidad
De sostenernos el uno al otro
De anidar en ti
Mi amor, pajarito, dónde estabas
Qué haría sin ti y
Nuestros cuerpos danzando tan juntos
Como los juncos
Acariciados por un embate
De cien mil vientos
Ya no oigo los nombres del verde
Del amarillo
Del naranja. Hablo ya la lengua
De las lagunas
El quetzal y el bermejón, los raudos
Pétalos de las
Margaritas, las cuatro cuerdas
En la garganta de
Un cardenal. Se está rasgando el pulso
Y así unidos
Vamos entretejiendo una trenza
Como si fuésemos
La fina cabalgata del mar
Que se ahoga
En una playa. Como si fuéramos
Un par de cisnes
Un par de notas separadas
Por un medio tono
Bailar contigo es acariciarnos
Con la música
Socorrernos ante la soledad
Formar el pacto
De que jamás nos olvidaremos
Vengo, entonces, hasta acá contigo
A vaciar juntos
la alegría que hemos sembrado
Bailando, bailando
Tambaleándonos como trigo
Con la sonrisa
Que forman las alas de una gaviota
Para irnos
Al final, por igual, aleteando
Alegremente
Hasta el rincón donde nace el cielo.