La Pitahaya vegana, famosa por su cocina consciente y sus icónicas tortillas rosas, fue el punto de encuentro entre dos mujeres latinas, que unieron sus voces y espíritu poético para crear un proyecto artístico y literario que apuesta por la calidad y el arte. La Colmena fue fundada por Laura Cárdenas, politóloga, chef dedicada a la gastronomía sustentable y escritora venezolana, y por Laura Mendoza, mercadóloga, diseñadora editorial, asesora de branding y comunicación, y experta en estrategias de marketing digital.
¿Cómo nace La Colmena?
Laura Cárdenas: Todo surgió porque yo publiqué mi primer poemario Flores o nada en el 2020 y decidí distribuir digitalmente mi obra. Los libros que ya tenía impresos los llevé a las librerías U-tópicas y La Moraleja. Como bien sabes, este es un mundo muy pequeño. Los lectores son pocos, los lectores de literatura menos, y los que pueden comprar libros de poesía son de un sector mucho más pequeño, mínimo diría. Los que leemos somos los mismos que estamos escribiendo. Es muy raro que alguien que no escriba poesía y no esté en la ‘poesía’ vaya y gaste dinero en ella. Quise distribuir mi libro porque yo soy venezolana, quería que me leyeran. Tengo demasiada familia y amigos allá, y que están en la diáspora por toda la situación política de Venezuela, porque hay más de 7 mil venezolanos fuera de Venezuela, y dije bueno, quiero distribuirlo en digital, qué tal qué hago una página para difundir mi libro. Tenía otros amigos que habían estado publicando últimamente que tenían la misma ilusión, entonces dije —lo subimos todo en la misma página—. Ya luego, había estado trabajando con Lau (Laura Mendoza), en La Pitahaya, y me encantaba su forma de trabajar. También escribe, también lee, entonces le pregunté si le latía crear algo juntas y en cuánto entró ella, fue que comenzamos a hacerlo más serio. En principio mi objetivo solo era que fuera como una especie de ‘librería digital’ y que la gente pudiera descargar el contenido desde dónde estuviera y cuando quisiera, ya luego, cuando llegó Lau, vimos todas las posibilidades que había, toda la comunidad que existía. Como bien sabes, somos pocas personas y las que estamos en esto estamos de corazón y somos apasionados y queremos hacerlo todo y vamos por todo. Así que nos aliamos con la Editorial venezolana Palíndrumos y comenzamos a hospedar en La Colmena diferentes textos publicados por ellos que ya los tenían en físico, pero que no tenían forma de distribuirlo digitalmente. Nos arraigamos con el tema de la plataforma y la distribución, y con la revista Los Enjambres.
Los Enjambres es un proyecto de difusión poética y literaria a nivel internacional dirigido por mujeres latinoamericanas. Una revista de poesía abierta a convocatoria. Su formato digital es de descarga gratuita. Las dos primeras ediciones de la revista, ‘Nacimiento’ y ‘La Casa’, fueron publicadas en 2022 y han sido descargadas en más de diecinueve países. El contenido de Los Enjambres navega entre la filología, la carta en prosa, la gastronomía, la fotografía, la traducción y diversos ejercicios escriturales.
Para descargar las primeras emisiones de Los Enjambres da click aquí.
La revista Los Enjambres reivindica la labor de la poesía y profesionaliza el género poético en el universo digital con la aspiración a corto plazo de publicar en papel, y le devuelve el prestigio y valor a un oficio y a una comunidad que ha estado segregada en el ámbito editorial.
¿Quién forma parte del equipo Los Enjambres?
Laura Mendoza: Andrea D’Marco, comunicadora social, fotógrafa y artista visual, es editora de ‘Ojos Primitivos’ nuestra sección de poesía visual. Edni López, politóloga, magíster en Gerencia Pública y escritora, es editora de ‘Postales De Cera’ nuestra sección de cartas en prosa poética. Gabriela Rosas, poeta, editora y narradora, edita ‘La Poesía Es Hembra’ sección dedicada a reseñas y obras de mujeres poetas latinoamericanas. Javier Rey, comunicador social, magíster en comunicación para el desarrollo social, es editor de ‘De Otra Lengua’, sección dedicada a la traducción de poesía. Johann Romero es nuestro editor en ‘Cuentahilos’, sección que incluye contenidos técnicos relacionados con la literatura. Laura Cárdenas, politóloga, chef y escritora, es editora de ‘La Pluma Del Café’, sección dedicada a la poesía relacionada con gastronomía y alimentación. Laura también dirige el comité de publicación y edición de Los Enjambres y yo soy diseñadora editorial y directora de maquetación de La Colmena y Los Enjambres.
¿Cómo ha sido el impacto de la revista digital en la comunidad poética y podrían detallar más sobre el contenido de cada sección?
LC: Estamos llegando a muchas personas, una cantidad de descargas increíble, personas sumándose para editar o para colaborar de alguna u otra manera. También nuestro objetivo es llevar la revista en algún momento al papel. Acabamos de integrar a dos personas más al equipo de Los Enjambres por las próximas tres ediciones, porque en realidad sí es muchísimo trabajo por hacer, y si hay tantas personas especializadas, no hay necesidad de que alguien haga todo.
En la sección ‘La poesía es hembra’, dedicamos el espacio a poesía escrita solo por mujeres, excluyendo el continente europeo porque justamente es un espacio chiquito y queremos darle especial visibilidad a las mujeres latinas, africanas y asiáticas. El 70% de los contenidos de la revista son obras de mujeres, revisado por mujeres y con fotografías y artes visuales creadas por mujeres. La última sección que añadimos fue ‘De otra lengua’, una sección dedicada a la traducción, que es algo que nos hacía muchísima falta porque en Latinoamérica leemos a muchos poetas traducidos (todos hombres), pero al final cuando lees la traducción no estás leyendo al poeta, estás leyendo al traductor. Esta sección incluye artículos en otros idiomas y distintos ejercicios, por ejemplo: un poema en inglés podemos traducirlo en tres versiones distintas al español. También tenemos la sección de ‘Cuentahilos’ que hasta ahora es la sección que más les ha gustado a los lectores porque está dedicada a todo lo técnico, se habla de puntuación y de ciertos recursos literarios. Y la sección que editó ‘La pluma del café’, un espacio especialmente dedicado a la gastronomía, como bien sabes soy chef.
¿Cuál es la visión y aportación de La Colmena a la comunidad literaria?
LM: Consideramos que la poesía y el arte en general son herramientas transformadoras de la sociedad y que es necesario crear más espacios para su aprendizaje y difusión de forma profesional. Queremos que las personas de distintas realidades geográficas y sociales tengan la posibilidad de publicar y distribuir sus trabajos así como tener acceso a contenidos de alto rigor literario.
¿Qué se necesita para poder publicar con ustedes?
LC: Mucha gente se nos ha acercado para decirnos, oye quiero publicar mi libro en su plataforma, y al principio yo decía —lo subimos y que la gente lo descargue— pero ya cuando entras en un mood más editorial no puedes publicar cualquier cosa, porque al final estamos poniendo nuestra cara y nuestro nombre, y si en algún momento se crea alguna especie de ‘mala fama’ de que se publica cualquier libro, pues pierde la seriedad, no nada más ese texto sino todos los textos de todas las personas que han confiado en nosotras. Entonces estamos haciendo un riguroso trabajo de curaduría en la labor de edición. Estamos en la etapa de desarrollar un sistema de auditorías con otros escritores para que cuando alguien tenga una obra ya terminada, la envíen, y sea filtrada en una especie de selección. Quizás un texto sí cumple con las características para ser publicado, pero necesita corrección. Ya tenemos a dos correctoras en poesía, una en cuento y narrativa, y a un compañero que es filólogo y hace corrección de estilo y en ortotipografía. Todo esto para ofrecer otro tipo de servicios a las personas que quieran publicar, pero su obra aún no esté lista para ser publicada. Y en otras circunstancias, los libros que no cumplan al 100% con las características fundamentales no se podrán publicar. Yo tengo temas encontrados con esto porque al final el que quiera decir algo lo tendría que poder decir, pero también lo hacemos para profesionalizar un trabajo que está tan desprofesionalizado. Las personas que se dedican a esto de tiempo completo, que dedican su vida, que viven de esto, pues no tienen mucho lugar, porque se cree que ‘cualquiera lo puede hacer’. Entonces nosotras hemos trabajado desde el principio con personas profesionales que llevan entre treinta y cuarenta años dedicándose a la poesía. No podemos pasar por alto ciertos criterios de rigor.
¿Están abiertas a colaborar con otras editoriales y proyectos independientes?
LC: Claro, esto es un entorno pequeño y también me he dado cuenta qué hay muchos pequeños grupos haciendo cosas por su lado, pero hay muy poca comunidad, hay muy pocas iniciativas entre las editoriales independientes, por ejemplo, más allá de la FIL Guadalajara, que ni siquiera es organizada por las editoriales, siento que hay muy pocos eventos a nivel ciudad, a nivel país. Te agradecemos a ti y a purgante por brindarnos este espacio. Hay que buscar estas alianzas, deberíamos estar haciendo muchas redes porque somos pocos. Al final cada quien quiere trabajar solo, pero esto no se construye solo. Se construye en equipo, como todo lo que vale la pena en esta vida, se hace en equipo.
Actualmente, La Colmena está en una etapa integral de capacitaciones y talleres.
Los talleres son una manera de ser editorial, también porque damos las herramientas para poder publicar algo, a través de la formación, que también es algo que me apasiona. El gran aporte que le puedes hacer a una escritora o escritor es que sepa cómo se está corrigiendo su texto, el porqué de cada punto y cada coma, no nada más como que ‘esto sí y esto no’, el que te orienten es la diferencia del cielo a la tierra, asegura la coeditora Laura Cárdenas.
Mirar en lo terrible es un taller de poesía y fotografía que se llevará a cabo el próximo año con ejercicios precisos, orientados a concretar, no solo a explorar. Dirigido por personas especializadas. El resultado final del taller será publicar un poemario. Una breve antología de poemas ya curados y trabajados por las y los participantes.
El próximo jueves debutarán con su primer Círculo de lectura en la librería La moraleja, ubicada en la mítica Tonalá de la Ciudad de México. Esta iniciativa literaria incluirá El libro Cuando las mujeres fueron pájaros de Terry Tempest Williams, Ediciones Antílope, (obra traducida por la escritora, editora y traductora mexicana Isabel Zapata), una pequeña libreta de notas, café ilimitado, 3 encuentros (1, 8 y 15 de diciembre) y ejercicios de escritura.
Laura Cárdenas Armas
(Caracas, 1992) politóloga UCV, dedicada a la gastronomía sustentable y a la escritura, coedita la revista de poesía Los Enjambres donde dirige la sección de poesía gastronómica.
Finalista y mención publicación en la 6ta (2021) y 7ma (2022) Edición Premio Nacional de Poesía Joven Rafael Cadenas y en el concurso Antropología del fuego 2021 de editorial Palíndromus. Algunos de sus poemas aparecen en antologías como lo son: Hacedoras, editorial Lector Cómplice y El Paisaje Que Soy publicado por la editorial La Hoja Poesía Viva (México). Publicó su primer libro de poesía, Flores o Nada en diciembre del 2020, reeditado en 2022.
Laura Mendoza
(México,1995) mercadóloga por la Universidad La Salle, asesora de branding y comunicación, experta en estrategias de marketing digital y diseñadora editorial de la revista poética Los Enjambres, cursante de la certificación en corrección, estilo y variaciones de la lengua española por la Universitat Autònoma de Barcelona. Algunos de sus textos fueron publicados en La Hoja Poesía Viva (Puebla) en el poemario Territorio Encendido.