Mañana
más adelante
cuando no te des cuenta
verás tu vida
pasar entre las esquinas
y otros
quizá
alegres
con toda la esperanza y juventud del mundo
gritarán en un monopatín
o en una nave voladora:
“Viejo de mierda
quítate de allí”
y sabrás que similar
a la cotidianidad de un viejo árbol
se te puede caer la espalda
con el ligero beso de un hacha
y todo llegar a su fin.