Memoria muscular
A su pesar, tal como el agua, los músculos tienen memoria. Mis memorias no me
A su pesar, tal como el agua, los músculos tienen memoria. Mis memorias no me
Conocí a ese hombre quien espolvoreaba sus maleficios con azúcar, quien tejía una telaraña de conquista y cosquillas, y quien se transformó en aquella araña del rincón.
Me cuesta agarrar el hilo de una vez. El peor duelo es aquel que se puede evitar.
Y ahí cansados, encontrarán descanso, como caricia, en tu mejilla durmiente.