Ganador de la Beca Finestres de Ensayo, De cantos y animales, publicado por Ediciones Menguantes, narra en primera persona un recorrido de ocho años en el que Carolina Arabia transita entre voces de humanos y animales y recoge unas manifestaciones culturales que parecen destinadas al olvido.
A propósito del lanzamiento del libro, le formulamos 15 preguntas rápidas a la escritora argentina en torno al viaje y sus obsesiones.
¿Qué es para ti viajar y para qué crees que sirve?
Para mí es volver a un estado natural de movimiento y errancia, en donde la mente puede salirse un poco de sus recorridos habituales para acercarse al núcleo vivo de las cosas. Y en ese proceso, algo interno encuentra su forma de manifestarse en un elemento externo.
Un destino al que no irías nunca.
Todos los lugares pueden ser interesantes dependiendo de cómo se los mire, pero puedo vivir tranquilamente sin conocer Las Vegas.
No te importaría ir a vivir a …
Lisboa. O las islas griegas de los hermanos Durrell.
Un libro que hayas releído.
Ada o el Ardor, de Vladimir Nabokov.
Uno que no pudiste acabar
Muchos. Pero me siento particularmente culpable por Moby Dick.
Un personaje de la literatura que te parezca imprescindible.
Orlando y el Barón Rampante (se llamaba Cosimo Piovasco).
Te defines como alguien…
Curiosa, impaciente, tímida.
Te saca de tus casillas.
El ruido excesivo.
Algo que te gusta/Algo que cambiarías del lugar donde vives.
Me gustan las casas blancas, las higueras, las fuentes de agua y sus sonidos; la Alhambra, especialmente bajo la luz de la tarde cuando se vuelve rojiza, las puertas antiguas que no conducen a ninguna parte y la tonada de la gente del lugar. No me llevo bien con lo seco del paisaje.
¿Son útiles las redes sociales en tu escritura?
Son útiles en la etapa de investigación, para establecer ciertos contactos con gente que me pueda ayudar en mi búsqueda, como músicos o asociaciones dedicadas a temas específicos.
¿Qué parte de tu libro te costó más escribir?
El último capítulo. Me sentí atrapada dentro de mi propio estilo.
¿Qué parte disfrutaste más?
Disfruté mucho de todo. Este libro caminó junto a mi durante años, nos acompañamos mutuamente. Terminarlo fue tristísimo.
Un disco que te llevarías a una isla desierta. Uno que quemarías.
Me llevaría las grabaciones de Jacqueline du Pré. No soporto el K-pop.
Una canción que te sepas de memoria.
Unas coplas que me cantaba mi papá cuando era chica. Tenían la cadencia del mar y hablaban de un lugar lejano que siempre quise conocer.
Una frase a la que acudes a menudo.
Me gusta mucho una que aparece en Medea, de Eurípides: “Con alma apasionada navegaste lejos de tu casa paterna franqueando los dobles peñascos del mar y habitas una tierra extraña”.