Transportador de ropas lejanas,
que habrá de llevar
incansablemente a las almas
ya no pertenecientes a nuestro sitio;
todos mis viajes me han traído a ti,
así que llévame,
he dejado atrás todo aquello
que unía al mundo de los vivos,
llévame al sitio donde tomarán
lo que queda de mí,
sin un ápice de piedad
quiero sentir cómo dejo de ser
y marcho solo con
lo que amé, besé y observé;
ya da igual que tu amo me torture
por siempre,
pues
cuando me castiguen por lo demás,
la luz del recuerdo
estará a mi lado, para perdonar todo lo que nunca fui.