Lo inmarcesible
Una de las primeras frases que recuerdo de mi infancia es: “No tienes nada más
Una de las primeras frases que recuerdo de mi infancia es: “No tienes nada más
En el marco de una fotografía yacen los restos de gente que pisó mis tierras. De gente
Debería estar escribiendo mil y un poemassobre la nostalgia que siento por el pasado. Pero prefiero estar
Siempre fui de donde estaba aquel cactus, que regué cuando la ciudad se quemaba en
Escuché que en la cumbre del sur, el cielo es distinto. Que la bóveda celeste
Para Alejandro, Zuzell, Papá y Capri. En el horizonte se asoma el viento, en la
Posas tu mirada de nuevo entre mis mejillas,el calor que emana de lo más profundo de tu irisdevuelve al
El cielo es bajo y los rascacielos se abalanzan sobre mi,no existe nada más que la luna y el
Afuera llueve; la ventana que vigila la ciudad se nubla; del otro lado solamente puedo
Mariposas de mal augurio entran de nuevo en mi habitación, con la herencia de alas
El rostro de la mujer que grita se construye del fragmento marchito de la hoja que brota
Por ahora soy el paisaje de magnolias sin brotar del pueblo que abandonó el rey Minos,porque me abandonó el camino;en
Para Capri Te ocultas, tenue en las bibliotecas que no visito, tras el resguardo de
La mancha habla una lengua extinta, aquella lengua que solo hablan los hombres que han
Hacía dos nochesque no recibía tu visita,que tus tenues besos no invadían mi piel desnuda. Tú,
Días enteros he pasado cuestionando el motivo por el que existes tú, aún no comprendo
Dejaste una carta en la entrada de la casa, mi nombre baila olvidado en la