Hoy quiero ser poesía
para que mis versos incompletos rompan
el cielo.
Rompan el cielo y se acerquen a ti
y a mí.
¿Por qué no?
¿Por qué negarme a un sol de enero?
A una lluvia de agosto
Hoy quiero ser poesía
y que todo cambie.
Los campos minados de cruces blancas
las acacias yermas
las almas desalmadas
los ruidos mudos de sables desgarrados.
No quiero espada ni daga
ni sombrero ni capa
y que todo cambie.
Bueno…
Todo no
¿Por qué negarlo?
Tú y yo, no.
Eso que no cambie.
Que no cambie por favor.
Hoy quiero ser poesía
y llegar adonde ella llega.
Abrir la ventana de la habitación
y que el frescor del aire nuevo me invada
que lo invada todo
que rompa el silencio
ese que tanto dice
ese que tanto calla.
Que hablen sólo las palabras
esas palabras que se clavan en ti
y en mí.
¿Por qué no?
En mí también
en mis besos de nácar
en mis huesos que golpean la piel
queriendo salir
a este lugar llamado olvido.
Mis huesos quieren romper el ayer
y el ayer de ayer
ese que no se va
ese que siempre ha estado
ese que nunca regresa porque ahí está
como otoño perenne
como vuelve la mar a la orilla
las nubes al cielo
las llamas al fuego.
Hoy quiero ser poesía.
Quiero ser de verdad
ser abrazo
presente
locura
ternura
torpeza
maleza.
Principio y fin
vereda y huella
ola y espuma.
Hoy quiero ser poesía
y no marchar jamás.