Creer
en lo que no vemos
en todo aquello que se siente
en los dolores punzantes
creer
en premociones litúrgicas
¿Por qué creer en ello?
en ti
en mí
en nosotres
la fe absuelta de nuestra persona
la oportunidad de poner una certeza
sobre una respiración ajena
Decido tener fe
para sobrevivir
levantándome de abismos sin fondo
flotando sobre la incertidumbre
respirando entre el esmog
Elijo creer en todo aquello que me permite escribir
a pesar de ser
uno de aquellos animales
“Lo suficientemente estúpidos para creer sus propias palabras “
Creo tácitamente
en mi pulso
al forjar
Los pesares de estar perdido
ciertamente eliminado
de los ojos de cualquier verdad
me proponen mi propia fe
como mi único salvavidas
No podría sostener una fe
sobre valores dicotómicos
prevista de castigos divinos
homigeneizantes
dogmáticos
nunca serán mis pensamientos
mucho menos mi profesar
El pasado no formará creyentes
pero si dará aire al fuego de lo presente
creer en las mentiras
que cantan al oído
mientras escarban la carne de la espalda
La fe en mis palabras
es la misma
que forja mi sombra
durante el afelio
Quiero creer en lo que puedo decir
olvido lo que he callado
Creo
en todo lo que me ha regalado una sonrisa
en lo que me ha hervido el alma
en lo que me ha regalado orgasmos
en lo que me ha borrado días enteros
Creo
en mis cicatrices y en mis desvelos
Eternamente agradecido
por mis acciones
perpetuamente condenado a ellas
Creemos
sin garantías
sin verdades absolutas
es mi decisión consiente de creer
en la desilusión, la falta, el error y lo inocurrido
una fantasía
Bien lo pronunció otra voz latinoamericana
“El deseo es una pregunta
sin respuesta “
pero creo que existen
las verdades temporales
mortales como nosotros
cambiantes como todo
efímeras por ser reales
El azar nunca tuvo compasión por nadie