Agosto huele a ti
y por las ventanas
entra un frío insoportable
que me rompe el pecho
Me cubro con tu cobija
e imagino que son tus manos
las que me abrigan
Me abrazo con algún recuerdo bonito para no sentir tanto tu ausencia,
pero no he tenido adiós
más largo en mi vida
que la última vez
que nos miramos a los ojos
y desde ese día,
aquí no ha dejado de llover…