Cerca de la luz de la mañana

En el confín del mundo te amaré
como el amanecer ama la mañana
como la lluvia decide volar
al igual que tu voz me despierta entre mis
mejores sueños
para que la realidad me invada de ti
me sorprenda.

Al igual que el viento me habla de ti
te veo llegar
perfumada de primaveras
desnuda en el alma
con tu vestido de flores
con tu sonrisa anacarada
con tus ojos enconsertados de luz.

Jamás te olvidé
porque jamás tuve que recordarte.
Jamás te fuiste
siempre has estado a mi lado.
Nunca regresé
porque siempre estuve contigo.
Mirándote desde mi balcón desnudo
a que la vida me traiga
todo lo que tú quieras.

Mi casa habitada por ti
en cada esquina te respiro
bajo el cielo de tu cabello enredado
sobre la espuma de tus recuerdos.

Mis cicatrices descubiertas
sanadas al viento de tus labios
las escondo con el candil de los olvidados
con los brazos abiertos
con mi sonrisa ardiente
como siempre
en el rostro del más frío invierno.

Me sanas
tan sólo con tu presencia
fuera de todo
lejos de todo
al lado de la vida
donde tú me estabas esperando
donde anhelaba llegar.

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