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Poesía

[Jus Sanguinis]

El sitio donde crecí es ahora habitado
por espíritus extraños.

Siempre aparece, sin consentimiento 
escondido detrás de la cerveza,
el recuerdo de la patria lejana;
rostros tristes invaden la habitación
acompañados por cánticos 
de un tiempo en que el fruto 
invadía los campos de una isla
dejada de Dios. 
Cines abandonados; bajo el trópico
nada perdona, nada es igual,
todo cambia;
el sitio donde crecí es ahora habitado 
por espíritus extraños;
todo cambia, salvo el recuerdo.

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