La tierra se resquebraja
con las cicatrices abiertas
como un dolor agudo que se clava en lo más hondo.
El cielo tapa tus ansias de vivir
pero no hay escombros suficientes que callen tus ganas de respirar
de inhalar aire fresco y nuevo en tus maltrechos pulmones.
La muerte al lado
te dio la oportunidad de poder atenderla
vestida de llantos y polvo.
Apareciste de la luz de los olvidados
de entre las hojas secas
pero la vida es más fuerte que la muerte
sobre todo la vida que me ha tocado al lado de la tuya.
¡Alto!
¡Vuela alto!
Tan alto como te lo permitan tus rotas alas
mas no olvides que llenarás de estrellas tu cielo
de coral tu ciudad sumergida.
Ventanas abiertas
para que la esperanza las cobije.
Tras el silencio mudo de tu cuerpo
el alma en polvo renaciendo de tus propias cenizas
alzando el vuelo hacia un mañana roto
hacia un mañana por reconstruir.
El destino planea acabar con el más débil
pero tú pegas un giro mortal
y lo sorteas
con una pirueta por crear
con una son