Me gusta andar despacito
bajo las lluvias y las tormentas
creyéndome
dejándome ser
tortuga
sirena
pez
caracol
o siendo
quien dice que no
Hace tiempo en San Cristóbal
llovía más que nunca en la vida
y las mujeres se rieron
porque yo corría despavorida
¡Sólo es agua niña!
Y eso que después de aquel chaparrón
los taxis navegaban
las nubes nadaban
los pájaros tuvieron que usar bañador
la suma ingente toda esa precipitación
tocaba la punta de mi nariz afilada
pero no pasó nada
Ahora he aprendido
y he cogido el gusto
a empaparme
a no preocuparme
como si;
las prisas
el tiempo
la rapidez
fueran agua
y yo las reto
empapándome
y buscando que cada gota del cielo
me caiga a mí
voy buscando ese momento
de ducha callejera
me sumerjo en los charcos
pero sí o sí
voy lento.
Pues, me encanta
y esa es mi forma de decir,
no tengo prisa
ni miedo
ni paraguas
ni dinero
Tengo toda el agua de lluvia
para mí
y tengo tiempo.