Nuestros cuerpos ignífugos
agonizan frente los abusos
Pero el fuego de la indignación
no se apaga
Ante la violencia
no hay tregua que valga
De las cenizas
renaceremos como tizas
para volver a escribir,
para que no quede nada
sin prescribir
Nuestros cuerpos ignífugos
agonizan frente los abusos
Pero el fuego de la indignación
no se apaga
Ante la violencia
no hay tregua que valga
De las cenizas
renaceremos como tizas
para volver a escribir,
para que no quede nada
sin prescribir