Por: Ximena Gil.
No sé por qué
Dibujo tantos triángulos.
Veo a mis pesares palpitar,
Sus puntas me señalan
Apuntando hacia el sosiego.
Burlas continuas e insubordinadas
Al meditar mi entorno lejano.
Este sentir insano
Consume mi estoicismo,
Resistirlo ya es en vano,
Pues en cada trazo
me reemplazo:
dedos puntiagudos.
La figura recorre mi ser
Hasta llevar mi nombre;
Solo así,
Se sentirá conforme.