Bella vida

Por: John Zapata

Me gusta cada día, desde su amanecer hasta su anochecer.

Me gusta el amanecer,
admiro cada sol que ilumina desde muy temprano el día
pero también me gusta cuando la lluvia lo acompaña,
contemplo las gotas de agua golpeando en las hojas
de los árboles que rodean mi casa y amo ese sonido
de la lluvia golpeando mi techo.

En las mañanas doy gracias, así sin razón alguna,
sólo me levanto, camino hacia el patio y contemplo el cielo, sonrío, me río y doy gracias y pienso
la vida me ama tanto como yo la amo a ella“,
así la aprecio, con sus problemas, con sus injusticias,
no puedo dejarla de amar, no cuando me ofrece tanto que ver, tantas maravillas en un simple día ya que desde al amanecer
hasta el anochecer me regala hermosos paisajes, incluso, me topo con buenas personas en el día entonces por qué dejaría de amarte,
bella vida.

Y no sólo eres bella en un amanecer sino también en un atardecer. Me gusta el atardecer porque puedo disfrutar de la vista del horizonte pintado con el maravilloso ocaso,
son sus diversos colores que amo,
me gusta el atardecer ya que es arte.

En un atardecer existen tantos colores,
es como una persona pero en esta
existen tantas emociones,
sentimientos,
hay tanto para reflexionar mientras presenciamos el
atardecer…

También te amo en la oscuridad bella vida.

Te amo cuando el cielo está completamente oscuro,
pero puedo decir que me encariño más cuando
acompañas esa oscuridad con maravillosas estrellas
y una luna que resplandece el cielo,
entonces, cómo no amarte en la oscuridad
si me das tanto para divisar.

Te amo en las madrugadas,
cuando sólo tengo mi silencio,
cuando tengo silencio a mi alrededor
pero dentro de mí
existe algo que me grita,
no le temo
ni le odio,
he comprendido que me regalaste
un don y ese don vino acompañado
de una fuerte voz…

Te amo, bella vida.

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