Érebo,
remedo de la noche,
heredero y
dueño de tinieblas.
Materia, de lo que queda
del día;
falsa luz.
Domador astuto,
de infinita descendencia.
Joya oculta para ciegos;
sombra infame
y bella, y oscura,
pero inquieta y cruel.
Occidente, decía Homero,
era donde estabas situado,
pero
yo no creo, pues te miro
noches
enteras de funesta soledad,
donde muero,
y recorro tinieblas, noches lóbregas, purgatorios.
Y espero,
el barco que conduce Caronte,
y así: ceder,
cederme al juicio,
someterme a la merced de Hades,
y entregarme a ti,
ausencia.
3 respuestas en “Hermano de la noche”
Demian es maravilloso escribiendo, además de ser una persona increíble, lo aprecio mucho.
PD: espero el dia en que escriban bien su nombre.
Woah!! ¡Que bonito!
¡Que bonito!