¿Cómo podemos pensar la poesía? El poema nace, como quizás casi todo en esta vida, del intento de comprender. De una comprensión del lenguaje que llega a crear un mundo con aquello que también consigue ser nombrado y que, paradójicamente, verbaliza el silencio que lo habita. Un ejercicio íntimo de contradicción.
En Anatomía de una mariposa (2020), Paula Moreno (Cádiz, 1997) refleja esa necesidad, o arte, de encontrar el significado de aquello que nos rodea, realizando un ejercicio de extremada delicadeza en el que se aleja del ruido cotidiano y rescata las palabras que aún viven en su condición de significado terrenal, filosófico y emocional. Como escribe en el prólogo de esta obra la poeta Verónica Living, “desde la catarsis como búsqueda y encuentro con la belleza […] Paula escribe esta anatomía desde la vulnerabilidad, que no significa debilidad, sino susceptibilidad al dolor. Escribe desde la fuerza que implica sufrir, y aún así, moverte y buscar la manera de volar, para salir del lugar oscuro donde se gestan a veces los poemas”.
Se trata de la primera publicación de La Carmensita Editorial, un nuevo espacio en el mercado editorial dedicado a la poesía femenina, creado por Irene y Lana. La estructura del libro, que se encuentra dividida en diferentes secciones, todas ellas encabezadas por una definición de diferentes conceptos como origen, mujer, duelo, poético o metamorfosis, y conformada por poemas y textos en prosa relacionados entre sí, nos aleja de los cánones establecidos para introducirnos en una especie de diccionario, cuyo principal objetivo es hacer que podamos enfrentarnos a nuestro proceso personal de metamorfosis. Como ha confesado Paula en una entrevista en la plataforma Altavoz Cultural, “Anatomía de una mariposa es una reflexión sobre la relación entre el alma y cuerpo desde una perspectiva intimista”.
Y tú, quieres saber qué es universo, cómo funciona, quién lo dirige.
Caos, estructura, desorden, armonía-todo junto, puede, quizás. No lo sé.
En este descubrimiento de lo que somos y de lo que queremos o creemos ver, nos convertimos – principalmente nosotras – en mariposas, esas que en múltiples ocasiones han simbolizado lo femenino y a las que hemos asignado también, en nuestro casi enfermizo ejercicio de desmembrar y etiquetar, infinidad de significados. La comparación es perfecta, puesto que asociamos su metamorfosis con el cambio más profundo de nosotros, como individuos. Una evolución que iniciamos desde el interior. Es nuestra propia capacidad de transformación la que consigue dejarnos sin palabras. Precisamente es a ese vacío filosófico y lingüístico al que ha viajado Paula, queriendo afrontar lo existencial de la cotidianidad. Por supuesto, lo hace desde ese complejo proceso de “sublevarse de la costilla”, como ella misma dice, afrontando todo lo que es, lo que no es, lo que quiere ser, lo que le imponen ser, lo que se autoimponen ser y lo que nunca será como mujer.
Mujer (sel lat. mulier, -ēris.) s. (p.41)
- El segundo sexo
- Hembra, femenina, feminismo, feminidad
- Creadora de la vida
- Costilla sublevada
- Proveedora del placer de los hombres
- Madre
- No madre
El conjunto de sus conceptos se revela como una serie de confesiones que probablemente a todas nos gustaría hacer, también como una prueba de valentía. Todos ellos vuelven a cimentar, o directamente derriban nuestras propias construcciones. Como dice Paula, es terriblemente complejo “mostrar nuestra debilidad y nuestra vulnerabilidad al mundo sin barreras”. Lo maravilloso de la poesía es que nos libera de esa fatigosa necesidad de construirnos a través de creencias y atributos indestructibles. Somos libres de ser seccionados. De volar. Y así lo deja claro Living: “La poesía va hacia los lugares más ocultos, los agarra y los arrastra a la palabra”. Anatomía de una mariposa es precisamente eso, un ejercicio de vulnerabilidad en tiempos de autoayuda y felicidad extremas envueltas de banalidad y frialdad, como objetos de compra y venta.
Para Paula, y para todas las mujeres, para que siempre recordemos a las mariposas, como tan bien lo hacia Quevedo: No renacer hermosa, parto de la ceniza y la muerte, como Fénix Gloriosa, que su linaje entre las llamas vierte, quien no sabe de amor y de terneza lo llamará desdicha, y es fineza. (Túmulo de la mariposa).