La nuestra es una sociedad descompuesta, capaz de permitir que crímenes atroces como la trata de personas y la desaparición forzada existan en lugares donde todo el mundo sabe lo que pasa, pero nadie hace nada por impedirlo o denunciarlo.
En sórdidos poblados de Puebla y Tlaxcala, existen hombres dedicados a enamorar jovencitas para hacerlas descender al peor de los infiernos, vendiéndolas como mercancía al extranjero.
A esa realidad dolorosa se acerca la escritora mexicana Laura Baeza (Campeche, 1988) en la novela El lugar de la herida, la historia de Lucero y Nancy, dos adolescentes que se fijan en el mismo muchacho, sin imaginar que él será el detonante de su desgracia. También está Dolores, la madre de Nancy, que, al desaparecer su hija, se da cuenta lo poco que la conoce y emprende, así, una incansable búsqueda entre autoridades incompetentes, desalmados criminales y comunidades cómplices de redes de prostitución y muerte.
Narrada con una prosa ágil y poco ortodoxa, donde las voces de dos mujeres (Lucero y Dolores) se dirigen al lector con confianza y la aflicción del trauma, El lugar de la herida es una crónica sobre la traición de la sociedad a sus mujeres, en un México violento que no deja de violar, extorsionar y matar.
Las letras de la también editora son el cúmulo de una poderosa literatura feminista de denuncia; en su libro anterior, Niebla ardiente (Alfaguara, 2021), la autora desenredaba la historia de dos hermanas que quedan atrapadas entre la culpa, el odio y la ferocidad de su entorno, con relaciones familiares complejas. Ahí ya se hablaba de fosas clandestinas y feminicidios, tristes males de nuestro tiempo.
La investigación sobre la trata de personas realizada por Baeza le permitió crear personajes que describen situaciones desgarradoras: la vida de Lucero tiene ilusiones y sueños que se verán truncados por seres crueles que no dudan en engañarla y utilizarla; Dolores, en su desesperación por encontrar atisbos de esperanza, se une a un grupo de madres buscadoras, donde conocerá cientos de pérdidas igual a la de ella. El lado más oscuro de la naturaleza humana. La peor condena de tener una sociedad atrapada en el miedo, el temor de salir de casa y no volver.
Lo relevante del más reciente texto de la joven literata es la forma en la que aborda un tópico escabroso, incómodo, pero que requiere mucha observación; el escritor Jorge Volpi ya se había acercado al tema en Las elegidas (2015), otro relato sobre prostitución y esclavitud en el centro del país, casualmente, en los mismos arrabales del estado de Tlaxcala.
La literatura de Laura Baeza transmite el dolor de la violencia feminicida insaciable, con su estela de desgracias infinitas; si en su ópera prima cabía al final un espacio para la esperanza, en El lugar de la herida la escritora remata con un colofón pesimista, como la realidad misma.
Con letras adictivas que se leen de un tirón, Baeza posee un estilo terso y muy visual; tanto que, mientras se aborda, es fácil ir imaginando una adaptación al formato cinematográfico. Es de celebrarse que la editorial Alfaguara anuncie que Niebla ardiente tendrá una próxima adaptación audiovisual.
Laura Baeza es una de las voces más intensas de la literatura mexicana contemporánea, también es autora de los libros de cuentos Margaritas en la boca (2012) y Una grieta en la noche (2022), entre otros.