Uno no vuelve a ser el mismo después de ver El rey león sobre las tablas: se abre una brecha de emoción que salpica felicidad y hace amar aún más al teatro.

Periodista. Cinéfilo y lector empedernido. Escribe sobre cine, arte y literatura.
Uno no vuelve a ser el mismo después de ver El rey león sobre las tablas: se abre una brecha de emoción que salpica felicidad y hace amar aún más al teatro.
La mente detrás de las joyas Accattone (1961) y Porcile (1969), lanza en cada respuesta dardos venenosos contra el sistema y la imposición, sin dejar de reflexionar sobre el arte.
Se trata de un libro que propone nuevos hábitos y experiencias distintas, algo parecido a lo propuesto por Alejandro Jodorowsky y su Psicomagia (2005), obras capaces de alterar vidas enteras.
Presencia, publicado por anDante, se convierte en un texto necesario para comprender e interpretar la obra de este director nacido en la Ciudad de México, quien ya había presentado hace unos años el hermoso Luz, que incluía los storyboards de sus primeros cuatro filmes.
La actriz veracruzana Daniela Momo interpreta a Alicia en “Un cuento de pescadores”, el más reciente trabajo del realizador mexicano Edgar Nito.
La maestría de Herzog está en poner los ojos en la médula de una historia tan impresionante como entrañable, que resalta el espíritu de honor y responsabilidad de la cultura oriental, llevados hasta sus últimas consecuencias.
Narrada con una prosa ágil y poco ortodoxa, donde las voces de dos mujeres (Lucero y Dolores) se dirigen al lector con confianza y la aflicción del trauma, El lugar de la herida es una crónica sobre la traición de la sociedad a sus mujeres.
Al cineasta mexicano Luis Estrada le interesa entender por qué la sociedad mexicana es como es, basado en lo que él llama una esquizofrénica relación amor-odio con su país. Por un lado, detesta la clase política y la violencia y, por el otro, se siente orgulloso de la cultura mexicana y parte de una tradición que, desde niño, le ha permitido ser testigo privilegiado de la historia de cine mexicano.
La primera novela de Laura Baeza es un visceral estudio sobre la naturaleza humana, la crónica del crecer de dos hermanas que experimentan cambios y ven su mundo paulatinamente cubrirse de bruma, con situaciones que no pueden controlar, como el fantasma de la esquizofrenia infantil.
Tras un impactante plano final que se funde a negros muy despacio, el color explota en la pantalla: son fotografías de tiempos pletóricos de frutas, felicidad y chorros de agua, una época que se extinguió de forma irremediable.
En Huecos (Dharma Books, 2024), la periodista mexicana Chantal Flores ahonda en este doloroso tema de una forma muy humana, sentándose a la mesa y conviviendo con seis mujeres afectadas por la ausencia forzada de hijos, hijas, hermanos y esposos, en lugares tan disímiles como México, Colombia, Bosnia, Kosovo y Serbia.
La fusión de la fotografía realista, el poderoso montaje, las actuaciones memorables y la dirección precisa se ven aderezadas con la música compuesta por Clint Mansell e interpretada por el cuarteto de cuerdas Kronos Quartet.
En Párvulos: Hijos del Apocalipsis, el director Isaac Ezban reclutó un poderoso elenco joven, donde destaca la actriz y modelo mexicana Carla Adell, que tras su debut en la exitosa comedia No manches Frida (2016), se ha forjado un camino en el cine de terror y suspenso.
Actuar es pasión, es encanto, es el privilegio de representar la realidad. Para Tatiana del Real, este arte comenzó como un juego y se convirtió en su vida. A la talentosa joven mexicana la hemos visto crecer entre la televisión, el teatro y el cine, en una búsqueda constante de sorprender y descubrir, de pronto, ese crujido en la tierra desde donde germina la magia de una actuación poderosa.
La antología Periodismo para la historia (2024), editada por Grijalbo, reúne gran parte de la obra periodística de Scherer, que va de los primeros trabajos en Excélsior, hasta algunas de las entrevistas y textos publicados en el semanario Proceso, un periodo que abarca de 1948 a 2015.
De esencia feminista, Té de Ruda es un ejercicio fílmico necesario, realizado por manos talentosas que lanzan un grito de guerra a un país que no deja de menospreciar, golpear, matar y desaparecer a sus mujeres todos los días.
Sus personajes se pasean entre estados psicológicos alterados que los acercan al vacío, mientras la música techno, las luces neón y los planos secuencia turban los sentidos.
Surrealista, psicodélica, experimental e inquietante. Enter the void (2009) podría ser la obra maestra de Gaspar Noé, el trepidante viaje multisensorial que exhibe cómo el ser humano nace y muere con miedo.
El uso de luces neón y efecto estrobo, la música clásica y el techno, arriesgados planos secuencia y momentos shockeantes de violencia extrema dentro de tramas aparentemente sencillas marcan el trabajo fílmico del que algunos calificaban como el enfant terrible del cine francés, igual tundido que aplaudido en festivales como Cannes.
Casi al final del documental Roman Polanski: A Film Memoir (2011) de Laurent Bouzereau, el controvertido cineasta polaco/francés afirma que si una de sus películas merecería ser presentada en su tumba, esa tendría que ser El pianista (2002), filme favorito de su extensa filmografía. También cuenta que su felicidad máxima es llegar al set y […]