Quise que fueras tú
por nuestros besos de polen,
con tus 24 galaxias de lunares,
tuvimos los meñiques
salpicados de estrellas.
En esos abrazos añejados,
cargados de sales y promesas.
Quise que fueras tú
por nuestros besos de polen,
con tus 24 galaxias de lunares,
tuvimos los meñiques
salpicados de estrellas.
En esos abrazos añejados,
cargados de sales y promesas.