Jorge Luis Borges detestaba el fútbol. «Es popular porque la estupidez es popular», decía. Dijo, también, «es feo estéticamente: once jugadores contra otros once corriendo detrás de una pelota no son especialmente hermosos».
Nora tiene más de sesenta años, una enfermedad que le impide caminar y un amor maternal por un jugador argentino que la llevó a tomar un avión, luego otro, y más tarde otros dos más, para poder verlo correr, sudar, gritar, sufrir dentro de un estadio ruso.
Mark es escocés, toma mate —no whisky— y viaja miles de kilómetros cada dos años para ver a un equipo de fútbol con camiseta celeste que representa a un país al que nunca fue. Pero que irá, dice, cuando se juegue allí un nuevo Mundial.
Gregorio durmió varias noches en un desolado aeropuerto moscovita porque se le acabaron los poquísimos ahorros con los que viajó al lugar que supo ser cuna y centro del comunismo. Su objetivo: acompañar a la selección peruana, dirigida por el Tigre Gareca.
Shirley y Ángelo, flamantes mujer y marido, ahorraron durante cuatro años para pasar su luna de miel entre miles de extasiados cuerpos compatriotas celebrando goles de un delantero millonario llamado Radamel, que, seguro, no tiene ni idea de quiénes son.
Bisjawit nació en la ciudad de la Madre Teresa y recorrió la India de punta a punta para ver jugar al club más antiguo del país. En julio del 2018 llevó a Rusia una bandera con el escudo y los colores de su equipo para que lo conociera el mundo entero.
Marie y Xavier tienen bien claro cómo quieren vivir —y disfrutar— de los aportes del sistema de jubilación francés. En cada competencia que disputan Les Bleus alrededor del globo, allí están. En Nizni Nóvgorod, también.
Hely nació en un país sudamericano con playas paradisíacas, pero cuyo equipo de fútbol nunca clasificó al torneo más importante. A él poco le importa, tiene tres récords Guinness por sus diez presencias mundialistas. Y va por la onceava en Qatar.
¿Por qué viajan —los que viajan— a una Copa del Mundo de la FIFA? Viaje Mundial son once historias que cuentan, muestran, reflejan, e intentan explicar el porqué de esta pasión.