La vemos esperando la llamada para entrar a escena —podría decirse así, literalmente, a escena. Vestida con una impecable camisa blanca y un saco negro. Con la elegante sobriedad de quien deliberadamente renuncia a usar cualquier adorno para enfocarse en su persona. Cuanto más ignorante es la gente, más necesidad siente de adornarse, dice el […]
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