No podía cerrarse el ciclo del elegido mayor por antonomasia sin que los cardiólogos de Buenos Aires y Córdoba hicieran su agosto en diciembre, no podía acabarse con una simple rutina de la odiosa normalidad en toda una final de Copa Del Mundo. Hacia allá se dirigía el desenlace, porque Francia se había quedado en el romance […]
La historia más bella jamás contada
