La amistad entre Manuel Hempe y yo nació por la poesía y se afianzó por la cerveza. Una de las primeras veces que quedé con él, por romper el hielo o alguna lámpara, le propuse jugar a los dardos. Me aseguró que apenas sabía jugar; me confié y a las tres rondas constaté que aquella […]
![](https://revistapurgante.com/wp-content/uploads/2021/10/suicidas1bn2.jpg)