Eres luz pura, el calor más auténtico, como vivir siempre de día con un abrazo permanente en el correr del otoño.
Autor: Roberto Gonzalez
Mujer de vapor
Es tu señal. Es el guiño terminal. Mi visibilidad se corta. Te pierdo. Es un desenlace lapidario que te corresponde cambiar o sentenciar.
Reencuentros
Íbamos y veníamos. Éramos y no éramos. Estábamos pero no estábamos.
Hoy, como en aquellos días donde el final se acercaba, abrazo más que nunca tus académicas aclaraciones del Popol-Vuh, sello de tus orígenes y resumen de tu concepción de la muerte.
Tú eres el llamado y el auxilio.
El derecho de colapsar
Son usted y los suyos contra la adversidad de la tristeza mediatizada.
Mujer de fuego
Sucede que es luz pura, el calor más auténtico.
El arte de quedarse con las ganas
Se lo digo yo, que bajarme del barco del “matar o morir” me devolvió a la vida.
Sobrecarga
Duermo, pero no descanso. Me muevo, pero no avanzo. Te pierdo. Exploto.
Te deseaba como a nadie / Cual Cortázar a Alejandra
Nunca
La distancia es norma mientras la ironía se hace verdad. Ahora más que nunca es difícil ver más allá del día siguiente.