Desde Bohemian Rhapsody y Free Bird no había sido ejecutada con tanta perfección.
Categorías
Frank Ocean y la nueva rapsodia

Desde Bohemian Rhapsody y Free Bird no había sido ejecutada con tanta perfección.
Dejando atrás seis pecados, alguna vez ninfa.
Sus cuatro rostros me miraban con desdén.
Se necesitó un soplo en el faro, para perderte; realmente nunca exististe.
No me necesitarás más, pero estaré a tu lado, cuando emprendas una nueva Odisea.
No habrá colina, ni piedra que empujar.
Transito entre recuerdos y pieles sin nombre
incluía un par de metáforas confusas, que apenas yo comprendo.
Se cierran los mundos,
comienza a llover.