(Am…)
Frecuentes son las consecuencias en los hogares
el vientre fatigado de una mujer que al descalzarse de unos negros tan zapatos
han de convertirla en una desconocida
desmedidos son los espejos
desmedido es el amor
la palabra atravesada yo te amo deviene del silencio
de una oscuridad admirable que no podemos observar
pero las carnes aplanadas hasta el hueso y sin embargo
las habitaciones siempre ornamentadas
y llorando y llorando y echándose a llorar
las noches en Trujillo han desaparecido
como silbidos profundos e imposible de hallar
entonces basta con sacar la cara a la terraza
y el perfil de un hombre apunta hacia el norte
y riendo y riendo y no quitando los ojos de la calle
las sombras del día caen abatidas en este piso de Barcelona
y adentro los libros de poesía apilados en el escritorio
así tu cuerpo abierto y esplendente con el primer clamor del día
y el mechón de pelo junto a los recuerdos y a las fotografías
dos formas distintas dos cuerpos desvaneciéndose en la crudeza
y el imprevisible carácter de esta ciudad
que nos niega la oportunidad de encontrarnos en dormitorios en cuartos de baño
en plazas donde la muerte está asegurada por la vigilia de los ángeles
y simplemente escribiendo y fumando
para que el humo me abrigue la cara
y seguramente escribiéndote y escribiéndote del ambiente mundano
y sin embargo todas estas noches me he equivocado
poco es lo que sé de tu sonrisa
del tormento que se apodera de tus ojos
todo se ha destruido
cansa el desamor
nos cansa a los dos
recordar esta vida.
(Riera blanca, Barcelona, 2021)