[Sancta Caecilia]

Tú, patrona de los poetas, los músicos, me has dejado en alta mar.

Aquél ángel,
que un día te coronó 
y llenó tus breves 
cabellos de lirios y rosas,
sigue rondando,
allí donde te dejé. 

Tú, patrona de los poetas,
los músicos,
me has dejado en alta mar,
me dejaste varado,
cuando las voces marinas
retumban en mi cabeza. 

He intentado darte muerte,
con la misma espada
de siempre;
pero vuelves siempre,
cuando los días transitan 
de tres en tres. 

Intento encontrar tu protección,
tu patronaje,
pero creo que ese ángel tuyo,
me sigue confundiendo 
con Valeriano. 

Aunque no lo hagas,
me gusta creer que también 
me proteges,
porque en cada Trastévere 
que te busco,
creo haberte encontrado,
incorrupta en tu tumba;
esperando a que el poeta 
te deje entrar. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *