El viaje es una actitud: Carmina Balaguer

En El sentido del viaje la escritora Patricia Almarcegui explica el viaje como una búsqueda y un encuentro donde el movimiento devuelve una temporalidad humana, ofreciendo la posibilidad de reflexionar sobre la transformación interior que tiene lugar durante el mismo. Esta percepción es la que ha acompañado a la periodista Carmina Balaguer en la realización de La pantalla andina (2021), su primer documental.

Carmina, licenciada en Comunicación Audiovisual y Máster en Periodismo de Viajes, viajó en solitario a Argentina por primera vez en el año 2010. Posteriormente volvió en el 2013, donde vivió durante seis años y trabajó siendo cronista de viajes para medios como Viajes National Geographic, Conde Nast Traveler o Travel Magazine. Interesada en explorar las posibilidades del periodismo en Latinoamérica se trasladó a Buenos Aires y durante el sexto año se instaló en la provincia andina de Jujuy, con el objetivo de documentar el rol de las mujeres indígenas kolla. Allí, conoció el trabajo del equipo Cine Móvil, historia que le ha permitido dirigir este trabajo documental.

La pantalla andina narra la expedición del equipo de Cine Móvil Jujuy junto a una maestra del noroeste argentino, para llevar el cine a seis niños de la escuela más aislada en la comunidad andina de Yaquispampa, en la provincia de Jujuy, a la que se llega tras caminar 20 horas a pie y a 4200 metros de altura. Desde su estreno en 2021 este documental ha ganado numerosos premios, como el Premio a la Mejor Película de Cultura y Naturaleza del 14º BBK Mendi Film Bilbao-Bizkaia o el Premio del Jurado al Mejor Corto Documental en el 24º Cine Las Americas International Film Festival de Austin, Texas.

Atracción por el mundo andino

La periodista siempre ha sentido una atracción irracional y sincera por el mundo andino. A la edad de seis años viajó con sus padres a Estados Unidos. Allí, en el Gran Cañón del Colorado descubrió la existencia de un pasado indígena que marcó un punto de inflexión en su forma de mirar y entender la realidad. El trabajo periodístico y documental de Carmina está caracterizado por un estilo narrativo que reivindica volver a los orígenes, con un marcado enfoque antropológico: «Las culturas ancestrales pueden acercarnos a un lugar de referencia al que ir como sociedad actual y avanzar como sociedad futura». 

Carmina defiende que la manera en que las mujeres andinas se relacionan con la tierra aporta un conocimiento muy válido para el mundo actual. En La pantalla andina realiza un retrato de mujeres rurales como Silvina Velázquez, directora de la Escuela número 219 de Yaquispampa, o Asunción Rodríguez, responsable del Cine Móvil Jujuy, que muestran cómo es la educación en las alturas y en contextos adversos. La periodista consigue reflejar los múltiples roles que adoptan las mujeres y la filosofía que abrazan. El escritor Hector Tizón decía que la mujer andina «encarna todos los valores centrales que definen la esencia de la cosmovisión andina, punto de convergencia entre creencias religiosas y sociales que fomentan la igualdad de género y son el fundamento filosófico de los derechos de la naturaleza». Actualmente la periodista se encuentra escribiendo un libro sobre estas mujeres andinas y recientemente ha ganado el Premio XVIII Memorial Joan Gomis de Periodismo Solidario por su reportaje Maestras Rurales: las madres ocultas de los cerros,  publicado en National Geographic.

El viaje y la mirada

El viaje ha tenido siempre una gran importancia en la mirada de Carmina como periodista: «Es una gran herramienta de comunicación, de reflexión y de búsqueda. Ir lejos permite volver cerca. El viaje está en cualquier trabajo que hago, de manera implícita o explícita. No es una actividad, es una actitud. Se trata de apostar por lo extraordinario en lo ordinario y en la capacidad de saber contarlo». La expedición, que comienza en Tilcara, en la Quebrada de Humahuaca, muestra un viaje de 20 horas a pie hasta la escuela, una travesía en duras condiciones donde la naturaleza es absoluta protagonista, una visión que denota de qué manera las comunidades andinas están profundamente ligadas a la naturaleza. En el documental se muestra cómo los protagonistas realizan un ritual con la madre tierra, una ceremonia con la “Pachamama” pidiendo permiso para emprender el camino y como símbolo de agradecimiento. Precisamente es en este tipo de actos donde se hace visible la filosofía que tiene Carmina de reivindicar el valor de lo humano: «No se debería perder el punto de vista de historias que inspiren». El trabajo etnográfico y antropológico que Carmina realiza con los personajes revela la importancia del viaje en el encuentro con el otro, permitiendo adentrarse en los sentimientos y sueños de los protagonistas y en los valores de la cultura andina: «Deseaba realizar un trabajo antropológico sin alterar la realidad, poniendo el foco en la mirada del adulto».

La importancia del cine 

El cine es un elemento universal que narra realidades ocultas, mueve imaginarios y genera conciencia social. Por ello, Carmina tuvo claro desde el primer momento que debía plasmar esta historia en formato audiovisual, aunque reconoce que fue un gran desafío, tanto físico como de formato: «El cine es parte de nuestro lenguaje. Es cultura y la cultura es nuestro alimento. Cuando te emocionas entras en acción y la sociedad avanza. Soñar te compromete con un objetivo y te empodera». Carmina se basó en la idea de la pantalla para que todos los personajes estuvieran enmarcados en ventanas, en puertas… «Era un juego simbólico para hacer referencia al cine». Esta travesía en nombre del cine le ha permitido regresar a sus orígenes y realizar un descubrimiento interno: «Decidí contar esta historia para reivindicar nuestro derecho a soñar. El cine es una puerta abierta a los sueños, nos emociona como personas y nos hace soñar». 

Trailer de La pantalla andina

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *