Foto: Diana Lerendidi.

Presagio

Y nos habremos de encontrar en un trozo de cielo.

Relámpagos brotan en mi piel
testigos de muchas tormentas,
el tiempo cauteriza los silencios,
los espacios vacíos que perdimos.

Vestigios

Pedazos de escombros que respiran 
bajo el diluvio que me habita,
instantes revelados en heridas y cicatrices;
marcas de vida que transitan
por las venas del tiempo que me queda.

Aquí las líneas de mis manos
no tienen ni futuro ni pasado,
mi único presagio,
que tiene cuerpo de camino,
es la línea entre tú y yo,
y ha de llamarse infinito.

Y nos habremos de encontrar 
en un trozo de cielo,
el día que decidas
que debo emprender el vuelo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *