Foto: Indie Wire

Foto: Indie Wire

Sound of metal de Darius Marder: entre el caos y la angustia

El heavy metal es un género musical que apareció en la década de los setenta y ochenta. Una época marcada ferozmente por la música, ya que estaba en su auge de revolución y creaciones que, posteriormente, dejarían un legado robusto a las generaciones venideras. Como toda creación artística, este género trajo consigo aportes invaluables y cambios notables en aquella época y sus secuelas aún se siguen sintiendo en esta posmodernidad que musicalmente nos golpea con los martillos de lo inefable.

El paso inevitable del tiempo permitió que dicho genero musical se expandiera en varios países del mundo a pasos agigantados. Entonces surgieron bandas como: Dio, Iron Maiden, Manowar, Judas Priest, Black Sabbath y Motorhead, que se caracterizaron por tocar sus guitarras de manera distorsionada, sus baterías con potencia y líricas que iban desde temas mitológicos, filosóficos, políticos, y otras que rozaban la oscuridad y los misterios del hombre en lo largo y ancho de sus orígenes.

En esta ocasión, nuestra historia nos lleva hacia la película Sound of metal del cineasta de origen norteamericano Darius Marder. Una cinta que nos narra la historia de Rubén Stone y su novia Lou. Dos jóvenes fundadores de una banda de heavy metal que se ganan la vida tocando su música, mientras viajan en su casa rodante y tratan de reinventarse en este oficio que, parece ser, los lleva a construir su historia con los inevitables cinceles de la poesía. La cinta da un giro radical cuando después de un concierto, Rubén colapsa y se da cuenta que está perdiendo la audición en ambos oídos. Entonces el mundo se le derrumba lentamente, sus planes se destruyen y su vida se empieza a llenar de furiosas tempestades que lo azotan como olas del mar totalmente embravecidas.

Darius Marder nos presenta una película inusual que no se deja llevar por las corrientes de la típica historia de superación. Por el contrario, creo que el cineasta utiliza diferentes mecanismos para que su historia transite sin naufragios, sin encallarse en las banalidades y las cotidianidades. Marder toma el martillo de la ira y forja su obra con rabia, tristeza y otras formas de dolor con las que la humanidad ha familiarizado desde siempre. Cabe destacar que Darius mantiene su cinta cercana a la premisa, “del hombre que primero debe batallar para obtener una victoria contundente”, no sin antes darse algunos golpes y salir con algunas heridas -a veces de muerte- y en otras ocasiones que lo impulsan a seguir recorriendo los territorios hostiles por los que nos arrastra la vida.

Otro elemento a destacar en esta película es el hecho de que en diferentes intervalos nos encontremos conversaciones en lenguaje de señas. Algo que me parece hermoso y digno de aplaudir puesto que, en raras ocasiones suelen aparecer estas formas de comunicación en el cine que nos ha traído la posmodernidad. Este hecho también es de vital importancia en la mitad de la obra y toma vigencia mientras el personaje principal utiliza su hidalguía y cincela la reconstrucción de la nueva vida que ha decidido empezar, después de haber visto como sus sueños se los tragaba un atroz vacío.

Sound of metal es una película que toma vigencia hoy día, y se confabula en cada escena -de manera constante -con los anhelos de muchas personas que se resquebrajan y caen en un abismo del cual, parece ser, no encontraran escapatoria o una luz en el túnel que ilumine su salida.

Es también una cinta que cala con mucha profundidad en el imaginario de quienes aún no superan una pérdida, o no han podido lograr sus metas por el temor a que su esfuerzo termine hecho trizas por los terribles ventarrones con los que sopla el presente y el miedo a los fracasos del mañana.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *