Desde que Shakira sacó su nueva canción con Bizarrap, en donde cuenta su historia o “tirá mierda y hace puterío” según los detractores, apareció una nueva etapa darwinista, la del varoncito enojado con las canciones que demuestran explícitamente el duelo de una mujer que rompe una relación. Me llamó la atención la cantidad de especímenes que dicen que Shakira es una dolida, una obsesiva, que no puede “soltar”, palabra ya muy difundida por esta generación de vínculos líquidos.
El varoncito enojado no puede recurrir a más que hacer memes insulsos sobre Shakira y comentar que “pase la página y se deje de joder”. ¿Habrán escuchado la cantidad de canciones de hombres que hablan del duelo o que critican a una mujer con la que estuvieron? De hecho, Cacho Castaña, ya nos avisaba y nos decía muy suavemente: “Si te agarro con otro te mato, te doy una paliza y después me escapo”. Algunos dirán que era otra época, pero hasta el día de hoy Luciano Pereyra, Arjona y otros señores que no son de mi devoción hacen canciones de duelo o de “dolidos” como dicen los varoncitos berrinchudos, e incluso a veces también tienen un tinte violento como el que tenía el difunto Castaña.
Otro que no es de mi devoción, Romeo Santos, canta: “Si te falto el respeto y luego culpo al alcohol”, y durante mucho tiempo en el pasado muy reciente se bailaba en clases de bachata. Creo que el problema es que cuando lo hace una mujer es una resentida, una violenta, una que “no suelta”, una loca, pero ellos muchas veces tienen las canciones más misóginas y terribles. Es como en los juicios de Salem: estos varoncitos salen a cazar a Shakira, que por supuesto no lo consiguen porque, como ella misma dice, es una loba y ni siquiera ellos tienen una retórica armada decente que la moleste, es más, me la imagino revoleando dólares mientras canta: “Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”. Esta frase habla de la independencia económica, un tema serio para las mujeres latinas, así como otras frases de su canción con Bizarrap recurren a la relación en específico que tenía con el Santo Gerard Piqué, y esos dos polos resultan bárbaros.
Shakira en la canción también dice “Una loba como yo no está pa’ novatos” y es la realidad de muchas, por ejemplo, fue la de Lady Di y la de miles de mujeres, famosas o no que se sienten representadas. La frase no solo se refiere a Shakira, ya que cuando una mujer escucha la canción hace una mímesis y catarsis al verse reflejada y esto no pasa solo con esta canción, sucede en la música y el arte en general. La cuestión es que a estos varoncitos les molesta que haya mujeres que corren con los lobos, como diría Clarissa Pínkola Estés, mujeres que no son para cualquier hombre. Mujeres que a veces están delante de su pareja, no atrás. Mujeres poseedoras de un Yo fuerte que logra que puedan disfrutar de esta extraña experiencia que es la vida solas o ver a los hombres como un acompañante, pero jamás como un Padre opresor o un Dios que no merece críticas. Si vamos al terreno de las artes, estas mujeres devuelven con más o menos sutileza aquel dolor que les generaron estos mismos berrinchudos.
Para terminar, mi consejo para estos nuevos especímenes, que seguramente ya existían pero han salido a pura luz en este momento donde la canción está en el número uno de tendencias de YouTube, es que escuchen las canciones que deseen escuchar y que dejen de hacer berrinches, o quizá que lloren, así se descargan, aparte, a nosotras, las “dolidas” ya nos hicieron llorar bastante.
Digresión: Chicas, las espero a todas en algún restaurante de cualquier esquina de Buenos Aires para revolver con cucharitas y tomar las lágrimas de estos varoncitos berrinchudos. Quizá a alguno le tapamos la boquita con chupete.