Viajar

Viajaba desempolvando letras de viejos y gastados libros; había recorrido medio mundo. O quizás, el mundo entero.

Viajaba desempolvando letras
de viejos y gastados libros
que su padre guardaba en el desván.
De la mano de tipos
peludos e imberbes,
alegres y atormentados,
queridos y odiados,
enfermos y sanos,
borrachos y abstemios,
había recorrido
medio mundo.
O quizás,
el mundo entero.

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