Por: Jesús Escamilo.
Divagar
pensar en la construcción
del lenguaje
buscar una sola palabra
que hable de todo
y observar fotografías
en el teléfono móvil
457 imágenes manifestadas
en el carrete
en absoluto
a las justas 40 fotos mías
(muy antiguas)
y 15 de la familia
el resto
capturas de pantalla
de libros/ de películas/ de significados
derivados de diccionarios
y en la búsqueda de algo
que lo diga todo
divagar (otra vez) en los interiores
del lenguaje.
Segunda escena
leer por enésima vez
(en el sentido más conocido)
la estructura concreta de algo
que podemos llamar poema
pero no ensayo
y empezar por la primera línea
y bajar
y seguir haciéndolo
como dos pies que marcan un trayecto
al bajar una escalera
la primera interrogante
por fin aparece
las palabras han sido escritas
de izquierda a derecha
y de arriba hacia abajo
entonces asoma la crueldad
que no le pertenece al poeta
sino al mismo lenguaje
las palabras o la construcción de las líneas
están condicionadas por su idioma
antes que el poeta sufra
o piense acerca de su vida
el poeta en cierta forma (y todos los demás)
o dígase al revés
o mejor dicho
constantemente todos
estamos habitados por un lenguaje
y condenados por la dirección del idioma
que tiene forma de animal herido
(o de ventana o de puerta).
Tercera escena
de repente la inclusión
de otra forma estructural
escritura árabe, hebrea, algunas más
también puede
y ahora sí
acercarnos a otras formas
de edificar acontecimientos
una palaba que nace
de abajo hacia arriba
otra que cruza de forma más alegre
de izquierda a derecha
pero
T.S. Eliot escribía:
“Tras el discurso las palabras
aspiran al silencio”
y entonces
una cuarta escena
se cierran las posibles citas textuales
de otros poemas
no se busca el formalismo académico
se quiere saber algo del lenguaje
viendo un taxi recorrer una rotonda
o esperando que te atiendan
en el departamento de trabajo
en la Genealitat de Cataluña
y qué se sabe del lenguaje
de la construcción de las palabras
muy poco
A (por no decirle 1)
habla
B
lo escucha
en medio el lenguaje
A
piensa
B (por no decirle 2 o Chino)
ahora habla
una relación A-B
pero A al pensar se ejercita
en las palabras
mentales por supuesto
en su pensamiento hay
otra forma de escritura
sin puntos finales
ni sintaxis
palabras sueltas que no parecen
estar en ninguna parte
vuelvo a repetir sin prisa
no sabemos nada del lenguaje
y con el tiempo
quien vive dentro de los marcos
de la escritura
empieza a elegir palabras
“amor”
“latas de atún”
“cigarrillos”
“tarde” o “noche”
Una semana después
se abre paso al desaliento
no se eligen las palabras
excepto una (la primera y luego todo va peor)
y se transcribe unas líneas de un relato
ninguna de las repetidas escenas sirve
y todo va peor
no decimos nada en realidad
salvo
lo que podemos
el poema queda en el precipicio
su peso lo condena
se sabe muerto hasta que alguien
necesita de sus recuerdos
probablemente no sea así
y el poema se asome
en defensa de su forma
prefiriendo la masturbación
el dolor
antes que la palabra
felicidad
y amor.