Adiós, amigos (poema de ultratumba)

Escribir poemas en la cola del paro

no es nada romántico.

Si algún día un lector, alguien,

se tropieza con este poema

y quiere saber quién es el padre,

ese tal fulano de tal, sepa que

este individuo lo tuvo todo,

salud, dinero, amor,

y todo le pareció poco.

Y al igual que otros se pierden en espejismos dorados,

en placeres inagotables,

él buscó la fama, el éxito, el reconocimiento

de misteriosos críticos y oscuros profesores.

Si algún día alguien, un lector, se tropieza con este poema,

recuérdelo y olvide. El autor no merece otro castigo.

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