Amor

Es el nombre del álbum de fotos que no debo mirar. La palabra que ahora escribo tanto para desahogar todas las veces que no te la he podido decir.

Entra en mí la duda de cómo sucede que tan sólo cuatro letras representen tanto, y a la mierda las concepciones románticas, no porque no crea en ellas, sino porque hoy, lector, lectora querida, estoy harto de ellas.

Amor es, para mí, dos sílabas que debo callar una y otra vez, el vocativo negado, no por voluntad sino por esa bella vida ajena a mí. Es la palabra que me hace recordar la verdad de aquel lunes 4, esa tarde en la que no me la creía, pero que hoy es una realidad innegable.

Amor es el nombre del álbum de fotos que no debo mirar, es el contacto al que no he podido cambiar por las letras que te dieron tus padres para ser llamada así.

Son ese par de pares de letras que día con día intento borrar de mi mente, mi celular, los marcos y las cartas; es la palabra que ahora escribo tanto para desahogar todas las veces que no te la he podido decir, amor.

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