Bernardo Pérez
Nueva York
Estaba allí, viviendo el sueño. Volveré otro día sólo para mirar cómo tú, Nueva York, amaneces.
Los búhos capitalinos
Un pequeño grupo de desconocidos que, sin saberlo, se volvieron mis compañeros de madrugada.
Las nubes y el cielo
No es más que una metáfora, una sinécdoque⎯ en realidad⎯ , de las idas y venidas de las personas, de los gritos y las risas, los llantos y los orgasmos.
Vivir entre pantallas
Entonces me desprendo de todo aquello que en el día me persiguió y leo a mares para escribir ríos
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Kilómetros de avenidas, callejones, privadas y más se diluyeron a mis pies a paso veloz hasta que llegué a Tlalpan.