De mi habitación

Huelo una vela con aroma a pan horneado,
me recuerda a casa de mis abuelos, a ese
olor casero, a ese ambiente cálido y lleno de amor.

Me transporta a una época familiar que, aunque
ya no existe, sigue presente en mí.

El envase de vidrio de la vela, ese envase frío,
también me recuerda la ausencia de aquellos que
se han ido y que extraño, pero me doy cuenta de que
si tan solo la prendiera podría recuperar la
calidez de todo aquello que me hizo feliz alguna vez.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *