Foto: Clarín

Foto: Clarín

Marciano Cantero y el recuerdo del visitante que ganaba 3 a 2

Domingo en México, donde él tenía que quedarse a seguir tocando. Suenan los noventas, la última morada del futbol por la radio, el futbol de domingo, el que murió junto a los noventas y que ha muerto definitivamente junto a Marciano Cantero.

¿Quién narraba ese partido y por qué nunca dio el nombre del equipo? ¿Por qué si lo dio Marciano no lo escuchó bien? ¿Era don Emilio Fernando Alonso? ¿Era Javier Alarcón? ¿Era Don Ángel Fernández? ¿Era José Ramón Fernández?

En los noventas todavía se podía ir en taxi a cualquier lado. Los noventas son como los días nublados, como el día que murió Marciano.

Hay soundtracks que marcan una época. La pelota por la radio es un soundtrack noventero y los Enanitos Verdes también.

La música de los Enanitos, las canciones que cantó Marciano no eran, sin embargo, como el juego de los noventas, aunque fueran parte de la misma memoria sonora.

Porque el futbol de esa época era rebelde, era de camisetas sin fajar, de shorts que mostraban la mitad del muslo y de calcetas a medio subir. También de patadas en la cara a aficionados fascistas y de Diego Armando Maradona culpando a todos de sus adicciones. La música de los Enanitos era de pantalones de mezclilla y camisetas, quería ser rebelde, pero le faltaba cinco para el peso del descaro.

Cuesta identificar a Marciano con Antonio Mohamed, por ejemplo, o con Ariel Ortega. Marciano, aunque mendocino como casi ningún jugador mainstream, era más de Fernando Redondo, un poeta sencillo que encontraba la belleza en eso y al que no le importó que la fama tocara a su puerta a partir de una identidad diferente a la suya.

Redondo fue Redondo (y redondo también) en el Real Madrid, pero Fernando no era el Real Madrid. Cantero la vio de cerca con Lamento Boliviano, luego con Tu Cárcel y con Luz De Día, pero él no era eso, esas canciones eran de otros y él quiso que fueran suyas, pero él era Guitarras Blancas (aunque tocara el bajo), Te Vi En Un Tren y Buscando La Manera.

¿Y quién era? ¿Quién era el visitante que ganaba 3 a 2? ¿Quién y por qué Marciano nunca lo supo?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *