A pesar de no estar respaldada por el polémico y misterioso artista urbano Banksy, la exposición The Art of Banksy “Without Limits” llegó a la Ciudad de México con un inventario cargado de símbolos anticapitalistas, sátira y protesta social.
Son más de 170 piezas artísticas que incluyen fotografías, grabados, esculturas, litografías, murales y una instalación de video inmersiva, con la precisa curaduría de Guillermo Santana, teniendo como objetivo principal que el público se adentre de forma profunda en la obra y activismo del artista británico.
Presentada a partir del 15 de octubre en el Antiguo Hotel Reforma de la colonia Tabacalera, en la calle de París 32 (recinto que albergó también el evento “Solo con la Noche” de Hans Rudolf Giger, en 2020) la exhibición es una oportunidad única para ver reunido en un solo lugar gran parte del arte de Banksy. The Art of Banksy “Without Limits” ha peregrinado por gran parte del mundo, pasando con éxito por Estados Unidos, Europa y Australia, siendo el turno ahora de México; en un recorrido libre por las galerías, pueden verse muchas recreaciones de los grafitis que han aparecido por distintas calles del planeta, con el espíritu callejero y la preocupación social como banderas.
Las reproducciones, de cuidada hechura con la técnica stencil, permiten que el espectador pueda ver muy de cerca la obra de Banksy; por medio de infinidad de referencias a la cultura pop, colores y mezcla de técnicas, el arte callejero consigue crear poesía y humor visual, con temas que van de la violencia, la política y los animales, hasta la guerra, la tecnología y el medio ambiente.
Están presentes Girl with balloon del año 2002, una de sus obras más conocidas y reproducidas, con una niña pequeña soltando un globo rojo en forma de corazón, haciendo alegoría de la esperanza; Soldier Throwing Flowers que apareció entre Palestina e Israel hace 20 años, con el choque visual de un hombre con el rostro cubierto a punto de lanzar un colorido ramo de flores; Stop and Search del 2007, una metáfora del mundo violento que se vive, donde la infancia registra a la milicia; Sweep It under the Carpet descubierta en Hoxton, al este de Londres, presenta la figura de una empleada doméstica que “esconde” la mugre detrás de un pliegue en la pared, en clara alusión a la hipocresía de la burguesía y el mundo capitalista.
Lo poco que se sabe sobre la identidad de Banksy ha contribuido a incrementar la leyenda en torno al artista callejero; presuntamente nació en Bristol cerca de 1974 y se vio atraído por el boom del aerosol a finales de los 80, lo que lo llevó de forma natural al arte del grafiti. Enigmático e impredecible, Banksy fue seleccionado por la Revista Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo en 2010, el mismo año en que presentó el filme Exit Through the Gift Shop, un subversivo y ácido documental que fusiona arte urbano, ficción y cultura pop, que incluso, consiguió una nominación al premio Oscar.
Provocador y rebelde, Banksy es famoso también por entrar disfrazado a museos como el Tate Modern de Londres o el MOMA en Nueva York, y colocar de forma clandestina obras suyas, lo que ha desencadenado que sea escurridizo e inevitablemente perseguido. Después de todo, de forma inexplicable, el grafiti sigue siendo un arte ilegal.
The Art of Banksy “Without Limits” se acompaña con la proyección de un documental que profundiza en las obsesiones del artista; una sala inmersiva con espejos donde se presentan imágenes en forma de collage visual de la pinturas callejeras, y una recreación de Dismaland, el bizarro y siniestro parque de diversiones que hace mofa de Disneyland y su capitalismo cínico, un lugar que el propio autor describe como “un parque temático inadecuado para niños”.
Flying Copper, Brexit, Kissing Coppers, Shop until You Drop, Toxic Rat, Let Them Eat Crack y Aachoo!! son otras de las obras de Banksy que pueden verse también dentro de la exposición. Los mensajes visuales en los grafitis son de una sutil belleza plástica, haciendo alegoría de los seres humanos vistos como ratas o monos, criticando al consumismo y a la monstruosidad de la guerra, lo voraz de las corporaciones y el fracaso social debido a la corrupción.
Napalm del 2004, es una obra que tiene como protagonista a la niña de una de las fotografías más impactantes rumbo al final de la guerra de Vietnam, siendo escoltada de forma absurda por Mickey Mouse y Ronald McDonald. Las barras y las estrellas como una apabullante y carnavalesca representación de uno de los momentos más vergonzosos de la historia reciente. Se trata de uno de los trabajos más controvertidos, pero al mismo tiempo, de los más reconocidos del indescifrable artista inglés.
La exhibición ha sido visitada por más de 1.300.000 alrededor del mundo, en ciudades como Ámsterdam, Berlín, Viena, Varsovia, Seúl, Seattle, Bangkok, entre otras. Una experiencia necesaria para los interesados en el arte urbano y en las motivaciones de uno de los artistas contemporáneos más importantes de la actualidad.
Lo atípico del evento, con obras pertenecientes a colecciones privadas y recreaciones de grafitis callejeros repartidos por el orbe, reunidos en un mismo lugar, lo convierte en una visita imprescindible en la CDMX, con precios de boletos que oscilan entre 350 y 250 pesos, en un horario a partir de las 11 am.