Esto es para que no me olvides

¿Recuerdas cuánto duraba el tiempo cuando tenías mi edad?

Hola, ¿me recuerdas? Sé que aún no me olvidas. Me guardas aún detrás de esa inocencia que has reprimido, detrás de la caída de la bicicleta que todavía duele.

Cómo han cambiado las cosas. Siempre llevas prisa y  tienes mucho en la cabeza, pero, ¿sabes algo? Siempre llevarás a este niño en tu corazón. Al fin y al cabo, compartimos la misma sonrisa.

Quiero decirte que me agrada el adulto en que te has convertido, pero quiero también que no olvides que nos gusta la lluvia porque hay charcos que se convierten en mares y los podemos saltar. Nos gusta el azúcar y embriagarnos de risas locas. Nos gusta la vida por el simple hecho de estar aquí para sorprendernos de todo. Nos gusta acostarnos para mirar viajar las nubes y andar descalzos por la arena.

Hay días que no queremos bañarnos y hacemos berrinches; hay otros que nos hacen sentir héroes de la galaxia. Somos los mejores actores, jugadores, cantantes, cocineros; nos encanta jugar. No olvides que nos fascinan los colores y los cielos estrellados.

Recuerda que los besos te daban asco y que pensabas que nadie se iba a fijar en ti. Ahora sabes que el amor existe y que puedes compartir una vida con alguien.

Qué fácil era hacer amigos antes, porque no tenías que esconderte bajo juicios y prejuicios; que fácil se veía el mundo.

Me gustaría decirte que deberías jugar más y preocuparte menos, vivir más el presente y pensar menos en el futuro. ¿Recuerdas cuánto duraba el tiempo cuando tenías mi edad?

Una tarde con los amigos era una eternidad. Vive, pero no esperes la vida, ve por lo mejor de ella.

Haz que tu corazón de vez en cuando recuerde lo que significa ser niño.

Haz que cada día sea único y haz que valga la pena.

La vida pasa rápido, pero tus recuerdos son eternos.

Lo que vivas como niño dará sentido a tu vida; dará magia a tu vida.

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