IRIS ZELAYA CAMINADO EN BARCELONA (2)

La llovizna monótona me devolvía a casa.

Por: Jesús Escamilo.

2. EL CAMINO ENCANECIDO  

Películas que hablan de películas 
libros que hablan de libros 
palabras que hablan de palabras 
la voz débil de Konstantino Piedad 
quedaba muerta 
y me seguía penetrando [ 04: 37 a.m.]
era el segundo polvo de la noche 
y la megaproducción nocturna
de luces apagadas
nos trastocaba [ 04: 55 a.m.]
así fue como empezamos a vernos 
o para ser más directa 
así decidimos follarnos 
Teníamos una edad inconclusa
en ese tiempo 
y luchábamos contra
una enfermedad más grave
de la que se hablaba en los noticieros 
éramos sudacas 
en verdad en la España de 2020
muchos éramos sudacas
e indocumentados 
pero bien podríamos ser
de cualquier otra parte 
de una tierra negra 
más foránea y destruida 
el problema de esa tristeza evidente 
resplandecía por las mañanas 
entre árboles y tumbas al llamarnos únicamente sudamericanos 

Quién sabe si realmente somos lo que creemos 
las palabras soy de aquí, son erróneas.
Tú sabes de dónde realmente eres 
de todos lados y ninguno– [ 05: 26 a.m.]

empezó a decir Konstantino 
entre tanto su verga se alejaba de mi cuerpo 
y al morir 
sus palabras emplazaban a su miembro



El 30 de mayo de 1994
 murió un hombre uruguayo en Madrid 
estaba deshecho 
y era por tanto sudaca y también europeo. 
Varios años echado en su cama 
regentó el viento 
y enloquecido escribía 
“el mundo es una palabra” – [ 5:30 a.m.]


la noche siguiente 
la luna caminaba entre tanta oscuridad 
y la llovizna monótona 
me devolvía a casa. 

IRIS ZELAYA CAMINANDO EN BARCELONA (1)

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