Por: Jesús Escamilo.
1. ESTO NO ES UN POEMA
Papeles apuntados y expuestos en mi habitación
películas dejadas a la mitad
(imaginadas con supuestos finales)
palabras escritas que no entiendo
(garabateadas ayer, por ejemplo)
personajes inagotables de la ficción
y en el camino que lleva a casa
el detenimiento anamórfico de la vida
un perro ladra
y con la apariencia de no ser nadie
me sigue
al final
observa al cielo
escucha su corazón y se va
por ahora escribir es una herida que abre el pecho
tan igual como el amor
se pronuncia a ratos
y su efecto es eterno
pero de regreso a casa
en apenas contados segundos
unos ojos atraviesan la nada y me atienden
yo, no dejo de hablar
y los ojos violentos
casi inaccesibles
desnudos
construidos con lluvia y fragilidad
arrastran rajados el coraje de todas las noches de mi vida
sería conveniente dejarse ir
observarlos acaecer en el infinito
y no recordar la condición humana
o el sufrimiento que rige por las mañanas al ponerse de pie
hoy ser un inmigrante en búsqueda de algo
no saber a quién hablar
y doblar las penas hacia dentro
parece normal
y a menudo quedo al borde
dispuesto a morir
pegado inútilmente a mi cuerpo
y agazapado frente a esos ojos
muero
atrapado
muchas veces de pena
en la profundidad de mi vida.