La penúltima luz

Guerrero sin tropa, capitán de los fantasmas.

Por: Felipe Araya

Azotado por la reina del sufrimiento
Miradas profundas, miradas matadoras
Y en la danza de su silueta nacieron sensaciones infinitas
Cazadora de esencias o cazadora de simplezas
Una flor sin pétalos o un mar con olas
Hablemos del pasado, hablemos del futuro…
¿Todo siempre oscuro?

Cada paso ha sido una ilusión
Y el segundo es decepción
Más sonrisas, más roturas

No siempre es mejor pensar que amar,
¿o sí?

Guerrero sin tropa, capitán de los fantasmas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *