Mi guerrera favorita

Esto es un poco de lo que vivo con mi madre. Ella tiene cáncer de páncreas. Es mi guerrera favorita y tengo miedo de perderla.

Mi guerrera favorita es mi madre.

Ella lucha contra el cáncer de páncreas. Según me he enterado, ese cáncer es muy agresivo y no se cura.

Es muy fuerte pasar por esta situación, viendo a un ser querido ser derrumbado por esa enfermedad; es horrible ver cómo va sufriendo y cómo se tira en la cama a revolcarse por los dolores constantes que tiene. Es terrible verla llorar y decir que ya está cansada y que no puede más.

Esta mañana sucedió de nuevo, verla llorar y que diga que está cansada de seguir con esta enfermedad, y tengo miedo; miedo de perderla y no poderla ver nunca más.

Es que si ustedes la ven, nunca les pasaría por la mente que ella está luchando con tanto, no se le nota por lo que está pasando.

Ojalá fuera verdad y regresáramos hace unos años atrás, cuando estaba sana y no tenía nada de esta mierda en su cuerpo.

Ella es muy fuerte. Siempre que me dice que le haga masajes, me dice: “Coño, Victoria, a mí no me gusta molestarte pero hazme masaje que me duele la espalda”. Y es que yo no sé cuándo ella va a entender que no me molesta hacerle masajes ni ayudarla cuando me necesita.

Mi madre es muy terca y muy cerrada con lo suyo. Ella no me va a decir que se siente mal, hasta que no llegue al punto en el cual de verdad ya no pueda aguantar más el dolor; es tan terca, que le decimos para llevarla al médico y dice que no quiere.

Hoy es 9 de abril y estoy aquí con mi mamá, acostada en su cama, mientras la veo estar acostada con una cara de dolor y repetir constantemente cuando se mueve “Ay, Dios mío”.

Temprano, cuando la vi llorar, me dieron ganas de llorar; pero no puedo hacerlo. Al menos no puedo llorar cuando ella me vea. Tengo que ser fuerte para así transmitirle eso a ella.

Esto es un poco de lo que vivo con mi madre. Ella tiene cáncer de páncreas. Es mi guerrera favorita y tengo miedo de perderla.

Por Victoria Sandoval (@victoriagerdel); Caracas, Venezuela.

Foto: Semana.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *