Y del condensar mi cuerpo
para su escritura,
arrastra a mi sombra enraizada
a mi cordura apaciguada y callada.
Qué es lo que dice ese latir,
palpable y rufián que no deja de reír
y repetir;
que ojo de Selene soy.
La gota de agua más helada
corrió para resbalarse y esconderse
por mi nuca velluda,
húmeda,
para enchinar mis desolados alientos.
Estoy cansada de esta falacia que
todos tenemos un lugar en el mundo;
yo qué sé que es lo que debería hacer
sino lo que deseo con fervor emprender,
en cualquier barco equívoco
hacia una bonhomía de altamar.
Puedo encontrar la dulzura en el nogal
que cruza del peldaño hasta la arrebola;
en un adiós familiar,
a mis amigos,
a mi amor,
para el despojo de mi yo.
Me encontré en Montevideo
jugando a que era infinita,
infinita la liberosis del corazón.
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Pedazos de una veinteañera
Estoy cansada de esta falacia que todos tenemos un lugar en el mundo.
Una respuesta en “Pedazos de una veinteañera”
Me encanto lo escrito ✍️ por Irlanda Mainou, tiene un talento natural para escribir, deseo que lo siga haciendo porque deleita con su escritura.
La Felicito y también a esta revista.