Me gusta mirarme en los reflejos
despeinada por las aves de corral
cejas en guerras cruzadas
frente despejada
sé que esa no soy
yo me encuentro en otro lugar
deslizándome por un tobogán
con una sonrisa en espiral
seguro cerca
justo o muy cerca
del mar pacífico
que de pacífico no tiene nada
también puede que
próxima a alguna abuelita
que me enseñe
a no estrujarme la frente
igual que ella
aquella que mira
que tampoco soy